Entrevista | Néstor Cantillana: “Siempre habrá historias ambientadas en la dictadura, ya que hay gente que aún cree que fue fake”

Debido al estreno del filme “Patio de Chacales”, el actor Néstor Cantillana habló sobre su experiencia en el thriller psicológico.

Desde la ciudad de Valdivia, al sur de Chile, conectado a través de una pantalla, el premiado actor chileno Néstor Cantillana compartió con Revista La Máquina sus impresiones sobre Patio de Chacales, su más reciente proyecto cinematográfico, que llegará a las salas del país este jueves 23 de enero. 

Néstor, además, habló sobre el contexto actual del cine chileno, se refirió a las constantes críticas de los usuarios en redes sociales respecto al estreno de producciones audiovisuales ambientadas en la dictadura de Augusto Pinochet y, de igual forma, dialogó sobre futuros proyectos e incluso de su afamada interpretación vocal de “Caso 63”, creado por Julio Rojas.

¿De qué trata Patio de Chacales?

El filme debutó mundialmente en el Tallinn Black Nights Film Festival, donde el director Diego Figueroa fue galardonado con el premio a Mejor Director en la categoría de Óperas Primas. Este reconocimiento no solo representa un hito para el director, sino también para el cine nacional, siendo la primera vez que un chileno obtiene este prestigioso premio. Además, su exhibición en FicViña confirmó su capacidad para cautivar tanto a la crítica como al público.

Ambientada en el opresivo contexto de la dictadura de 1975, Patio de Chacales narra la historia de Raúl, un maquetista cuya vida aparentemente tranquila en un barrio apacible se ve trastornada por la llegada de nuevos vecinos. Lo que comienza como una convivencia normal pronto se transforma en una espiral de violencia que desvela oscuros secretos tras las puertas cerradas. Con una narrativa que enfatiza lo no dicho y lo no visto, Figueroa invita al espectador a reconstruir los eventos junto al protagonista, sumergiéndolo en un juego de percepción y desconcierto.

La cinta cuenta con las actuaciones de Néstor Cantillana, Juan Cano y Blanca Lewin, tres referentes del cine y la televisión chilena. En Patio de Chacales, ambos actores exploran las profundidades del miedo humano y las secuelas de vivir en contextos represivos, ofreciendo interpretaciones que prometen dejar una marca imborrable en el espectador.

No es lo mismo de siempre

“Cuando leí el guion, quedé sorprendido”, confesó Néstor. Según explicó, “Patio de Chacales” no es una película histórica ni un drama político, sino una obra de género que se adentra en el suspenso y el terror psicológico. Lo que lo atrajo particularmente fue la posibilidad de construir un personaje diferente a los estereotipos de las historias sobre la dictadura. “El protagonista no es un revolucionario ni un héroe de acción; es una persona común y corriente, solitaria, emocionalmente limitada, cuyo mejor amigo es un pajarito y que vive con su madre enferma”, detalló.

Este personaje, menciona el actor, le representó un gran desafío actoral. “Es una construcción íntima, interna, donde el trauma y el horror que se instala tras un muro empiezan a deteriorar su psique. Es un trauma silencioso y angustiante que el espectador acompaña”, comentó.

Néstor Cantillana, quien encarna a Raúl, asegura que el director Diego Figueroa buscó evitar los elementos comunes en estas historias: “Nunca aparece un militar, nunca aparece (Augusto) Pinochet. El horror tiene que ver con lo que no se ve y con lo que no se dice”. Para Néstor, eso fue lo más atractivo: enfrentar el desafío de trabajar con lo implícito y construir emociones a partir de pequeños detalles.

Néstor, ¿te gustaría seguir explorando este género en el cine o en las series? Sabemos que en el mundo de la serie y las teleseries alguna vez navegaste en ello, pero ¿te gustaría seguir explorándolo un poco más en ese sentido?

Sí, o sea, siempre creo que depende mucho, más que tomar una decisión en relación al género, depende mucho del guion, como cuál sería mi papel en esa película de género, más que el género en sí. ¿Me entiendes? Por ejemplo, a mí me gustan mucho las películas de acción, pero lo más cercano a una serie o una película de acción fue “Prófugos” (disponible en la plataforma Max), con balazos, coreografías de pelea, choque de autos, persecuciones, todas esas cosas que uno ha visto de chico en las películas y que son fascinantes, poder hacerlas creo que es lo más cercano a lo que yo estuve de ese género. Pero también lo que me parece interesante es cómo ese tipo de género o todo, incluso el terror psicológico, el thriller, ocurre en Chile. Creo que ahí está lo interesante. Cuando pretendemos ser otro, creo que no funciona mucho, pero cuando se incorpora acá, creo que funciona. O sea, cuando nosotros hicimos el estreno de la película en el Festival de Cine de Viña, con la sala llena, una de las cosas que más comentaba, sobre todo la gente joven que no vivió el tiempo de la dictadura, era “ahora entiendo lo que decía mi papá” o “ahora entiendo lo que decía mi mamá en relación al miedo”, a la desconfianza, al no atreverse a decir las cosas, al que de repente el vecino no sabe si es que a lo mejor se puede confiar o no en él.

Un momento destacado de esta entrevista junto a Néstor Cantillana fue cuando se abordó una escena intensa que él compartió con la actriz Blanca Lewin. Según contó, a pesar de la complejidad emocional de la escena, la conexión profesional y personal entre ambos facilitó el trabajo. “Con Blanca hemos sido pololos, amigos, hermanos; nos conocemos y eso ayuda mucho. Aunque fue una escena desgarradora, el equipo estaba muy concentrado, lo que permitió que saliera todo a la primera”, aseguró. Agregó que, si bien esas escenas requieren una entrega total, también son parte del oficio. “Un juego que no deja marcas”, dice.

Néstor Cantillana y su anticrítica a las críticas

Respecto a las críticas anticipadas que surgieron al anunciar la película, calificadas por algunos como “otra historia sobre la dictadura”, Néstor Cantillana fue claro. “La gente opina mucho sin saber. Esta no es una película sobre la dictadura, es una película de género que explora el horror desde una perspectiva diferente. Sería extraño que como sociedad no abordáramos estos temas, que no intentáramos repararlos a través del arte para evitar que se repitan”, afirmó con convicción.

También asegura: “Yo estoy convencido que la gente que dice ese tipo de comentarios no tiene intención de verla como para poder decir ‘¡Ah, me equivoqué! ¡Perdón, tienen toda la razón! ¡Esto era otra cosa! ¡Felicitaciones al equipo!’… No creo. Creo que hablan solo desde un punto de vista ideológico y un poco sesgado, para mi gusto. Pero incluso si fuera una película con un punto de vista ideológico y con todo eso que se critica, creo que también es importante que se hagan. Como te digo, lo raro, lo peligroso, sería que no se hiciera. Que después de tanto tiempo se pasara por alto esto como si nunca pasó. Eso sería muy extraño”.

“Pero justamente esta es una película de género, un thriller psicológico, un horror psicológico, no sé cuál es el formato más adecuado, pero sí, tiene sentido que el telón de fondo o la estructura sean esos años oscuros de nuestro país”, dice.

¿Y tú crees que va a pasar en algún minuto que haya un olvido o vista gorda de este tipo de historias?

No creo. No creo porque mucha gente la que estuvo… O sea, no solo hablo de los familiares de los presos políticos, los familiares de los desaparecidos, los familiares de la gente que estuvo en el exilio. Esto cruzó a muchas familias, en muchos aspectos. Entonces, se amplifica en muchos niveles de hijos que fueron, que se sintieron abandonados por sus padres, que tomaron un camino político y que pensaban que lo más importante era, por ejemplo, la revolución. ¿Qué pasó con esos hijos? ¿Qué pasa con los nietos? ¿Qué pasa con las relaciones personales? ¿Qué pasa con las ideologías? Cuando tus amigos, tus hermanos familiares han muerto por una causa política y después de tanto tiempo ves que las cosas no han cambiado como se quiso que se cambiaran. O hay gente que cree que toda esta cosa de los detenidos desaparecidos o las torturas realmente es mentira. Son como fake. Y aunque tú les muestres pruebas y todo, no se van a mover de ahí.

A nivel macro, Néstor, ¿qué te parece la actualidad y el presente del cine chileno? Porque sabemos que se reconoce mucho internacionalmente, hay diversas premiaciones, nominaciones también, pero seguimos todavía en la lógica de la poca visibilidad en Chile. ¿Crees que falta algo?

Yo tengo la sensación de que la industria chilena cada vez crece y se fortalece año a año. Obviamente la pandemia fue un revés y un retroceso, pero ocurrió en todas partes. Sin embargo, siento que hay muchas películas de gran nivel, hay directores de gran nivel, hay cada vez más coproducciones que no solo tienen que ver con que actores chilenos vayan a trabajar afuera, que también sucede, pasa, sino que directores de fotografía chilenos participan en otras películas, directores de arte chilenos participan en otras películas, directores de fotografía argentinos o mexicanos vienen a Chile a filmar con directores chilenos. Entonces, se empieza a generar un círculo bien interesante de intercambio. Por un lado, están las plataformas y esta sensación de que poder ver una película en la casa, en la cama acostado, o en el sillón y parándola si necesito ir al baño, o ver una película y además reviso el teléfono, es como lo mismo que ir al cine y más barato, no es real.

Néstor Cantillana, en su análisis, añade: “Cuando tú ves ‘Patio de Chacales’ en el cine, hay un trabajo en esa película muy detallado y riguroso en el sonido que también te mete en este mundo del terror y el suspenso. Y escuchar la peli en un buen formato sonoro, en el Cine Hoyts de La Reina por ejemplo, es otra experiencia totalmente distinta que verla en un computador o que verla en el teléfono. No son comparables, no son experiencias comparables”.

¿Cuáles son tus proyectos a continuación de “Patio de Chacales” y también si es que hay algún avance con la producción audiovisual de “Caso 63”?

Había escuchado rumores de que, si se hacía, se hacía como en Hollywood y me imagino que ahí estarán actores de Hollywood haciendo eso, obvio. Ahora, una de las maravillas de ‘Caso 63’ es que cada persona que escuchó esa audioserie se imaginó a Pedro Roiter y tiene su propio Pedro Roiter y su propia doctora Aldunate y se armó su mundo; digamos que es lo interesante del formato sonoro justamente que, a pesar de que 100 personas escuchen lo mismo, cada uno imagina de forma particular y se arma su propia película en la cabeza, entonces el audiovisual te muestra todo, ahí sería un gran desafío para los directores, para ver cómo se cuenta esa historia.

Néstor Cantillana añadió: “Respecto a proyectos, tengo un par audiovisuales súper interesantes, pero que no puedo decir nada porque todavía estamos en conversaciones. Lo que sí es seguro es que el año pasado gané un fondo para dirigir un cortometraje en Valdivia. Por problemas de agenda, tuvimos que moverlo, entonces lo vamos a filmar este año, yo creo que el segundo semestre de este año. Este sería mi segundo cortometraje como director; estoy súper contento y entusiasmado con eso. Tengo febrero y marzo para seguir trabajando el guion, dejarlo bien para después partir la preproducción. Nosotros estrenamos hace poquito una obra de teatro que se llama ‘Un Dios Salvaje’ acá en Valdivia, una producción del Teatro Cervantes con actores de Valdivia”.

Un mensaje para los espectadores por Néstor Cantillana

Néstor Cantillana concluyó la entrevista con un llamado a los espectadores para que se atrevan a experimentar este thriller lleno de matices y emociones intensas. “Es una película que invita a mirar más allá de lo evidente, a cuestionarnos. Estoy seguro de que no saldrán del cine siendo las mismas personas”, afirmó con convicción.

“Patio de Chacales” se estrena este jueves 23 de enero en las salas de cine.