LARÓ es un proyecto colaborativo de cuatro músicos chilenos: Bruno Dinamarca (baterista), Boris Ortega (tecladista), Carlos Bravo (guitarrista) y Diego Laroze (vocalista y compositor). Estos jóvenes artistas se movilizan por el mundo actualmente para crear canciones con ritmos latinos ligados al folk y al blues, quienes hace unos días lanzaron su disco “Abriendo latidos”, como el nombre de su primer single.
En La Máquina entrevistamos a Diego Laroze, la voz detrás de estas honestas, profundas y maravillosas canciones que a más de alguno cautivarán.
A sus 24 años, Diego mira hacia su infancia para contarnos que siempre estuvo ligado a la música, pues su padre tocaba saxo y su abuelo piano. Sin embargo, uno de los episodios más duros para él fue el haber sufrido de bullying en el colegio.
“Parte de mi historia me llevó a tener situaciones hostiles como sufrir bullying. Creo que con todo eso la música pasó a ser un refugio y darme un sentido de identidad en muchos sentidos, a través de muchos artistas; como sentirte comprendido”, asevera el músico.
Laroze hace un par de años supo que quería convertirse en músico, pero, para ello, tuvo que emprender un viaje personal que lo llevó a estudiar sicología y publicidad, con el fin de llegar hasta donde está hoy.
“Ahora, estudiando música logré encontrarme y reafirmarme en muchos sentidos. Superé una depresión y en todo ese momento compuse un montón de canciones, prácticamente el disco entero, y de ahí nació la necesidad de mostrar quién soy”, afirma el intérprete de “Buscamos“.
El proyecto musical se formó un año después de estar estudiando música, en un proceso donde Diego meditaba un montón y estaba “terminando un proceso de introspección súper grande, sintiendo que estaba en el lugar emocional, físico y espiritual correcto”.
¿Por qué LARÓ y no Diego Laroze?
LARÓ nace porque cuando me hacían bullying, me decían “Laró” y a mí no me gustaba por la necesidad que tenía de que me llamaran por mi nombre. Cuando alguien me decía así me recordaba esos momentos. Pero una vez que me acordé de esto, dije “voy a resignificar esto llamándome LARÓ”, llamándome como no me gustaba y dándole un nuevo significado, una nueva identidad.
Diego comenta que no se consideran una banda ni un proyecto solista, pues está en la mitad: “Es un proyecto colaborativo que nace de mí, pero yo no estoy solo haciendo esto. Tampoco somos una banda porque sentimos que son apersonales (que tienen una personalidad entre todos) o son más una marca”.
Hoy LARÓ se conforma por Bruno Dinamarca (baterista), Boris Ortega (tecladista) y Carlos Bravo (guitarrista), pero ninguno de ellos se reduce a su cualidad o habilidad instrumental porque “son los tres pilares fundamentales en todo sentido”, menciona el vocalista.
Hace unos días lanzaste tu primer disco “Abriendo latidos”. ¿En qué te inspiraste y qué mensajes buscas transmitir? ¿A quiénes buscas llegar?
La inspiración de este disco no fue algo particular. Es una recopilación de muchas de las canciones que hice desde que empecé (a los 16 años), pero fue un filtro del viaje que quería reflejar. Quizá la inspiración fue querer mostrar una especie de carta de presentación de este renacimiento identitario a través de la autosuperación, la resiliencia, de haber pasado por mucho y salir a flote después de estar mucho tiempo sumergido en cosas. Me gustaría llegar a gente que estuviera o estuvo perdida igual que como yo lo estuve.
¿Por qué elegiste “Abriendo latidos” como nombre del disco? ¿Existe un cariño especial a esa canción? ¿Por qué?
Me parecía que “Abriendo latidos“ resumía completamente la energía y el mensaje de lo que quería mostrar con el disco, que es poder avanzar, crecer, aprender… Es abrir latidos. Este disco no retrata las secuelas de las cosas que me pasaron, sino los aprendizajes. “Abriendo latidos” es una especie de himno para continuar, pero sin dejar el pasado de lado, sino que sanándolo.
La música me salvó la vida, literalmente, en períodos de depresión. Siento que le debo la vida a la música en ese sentido y creo que sí, le tengo un cariño especial a esa canción porque es súper abierta y representa esa flor que ya se abrió por completo. Creo que, a pesar de no hablar de las secuelas, siento que estas crean muchas corazas y trabas, entonces en este viaje, ellas se fueron sanando a través de experiencias que fui retratando en canciones que compilé.
Desde octubre de 2018, Diego decidió emprender el camino hacia la creación de un disco y, en ese entonces, tenía una banda en la cual cada integrante tenía sus canciones y las compartían entre todos, algo que no funcionó. Aún así no dejaron de trabajar juntos y crearon el disco “Abriendo latidos”.
“Seleccionamos las canciones que había escrito y trabajamos las letras entre yo y Alberto. Estuvimos un mes y medio grabando el disco en una cabaña de mi casa desde las 10 de la mañana hasta la madrugada”, declaró el músico.
Se organizaron para grabar semanalmente instrumentos y la primera semana fue el turno de las baterías junto a Bruno. Diego, cuenta además: “Invitábamos a gente para hacer un solo en específico en la grabación, pero el núcleo central era Boris, Alberto, Bruno, Juan Pablo y yo”.
Eres muy cercano a tu público. ¿Cómo ha sido la conexión con ellos? ¿Cómo ha sido pasar de escribir canciones en tu pieza a que los demás también lo hagan y te las compartan?
Ha sido hermoso y es muy loco, pero me siento muy feliz. Creo que cualquier cosa cobra vida al ser compartida. Es un agradecimiento profundo y lo que me hace más feliz es conectar con la gente, que ellos canten las canciones y que me hablen para decirme qué es lo que sienten con ellas y yo, por supuesto, responderles.
Cuando hablamos por Zoom entre todos, fue como “esto es real y surreal, y me llena el alma”. Esa experiencia me hizo sentir cosas distintas rellenando mi corazón y mi alma.
¿Cómo describirías tu música?
Un proceso autorreflexivo. Utilizo la música para aprender de mí, conversar conmigo, superar, pasar procesos… Hasta hoy es así en distintos tonos, situaciones, pero me cuesta hablar de lo feliz que estoy o de las críticas que veo hacia afuera.
¿Ha sido difícil lanzar este disco en medio de la pandemia?
No. Curiosamente algo que sentimos como grupo fue que esta pandemia nos permitió acercarnos aún más a la gente que nos seguía y sigue. Probablemente porque la gente está más en sus casas, con la necesidad de distraerse escuchando música, tocando guitarra… Nosotros también estábamos en esa y yo me empecé a acercar a las redes sociales y surgió un cariño más genuino con la gente.
“El lanzamiento fue bacán y super sorprendente en cómo se recibió”. De hecho, como banda concretaron un live desde Instagram a las 00:00 del día viernes 15 de mayo para celebrar el disco.
“Hicimos un Zoom, pusimos el ID en los comentarios del live y se unieron aproximadamente 30 personas y estuvimos hasta las 5 de la mañana conversando, tirando la talla y cantando”, expresa el vocalista de LARÓ.
Como músico independiente, cuéntanos cuáles han sido los obstáculos que te ha tocado superar.
Siento que sería muy quejumbroso de mi parte decir que he pasado por obstáculos… He sido súper afortunado. Se me han presentado oportunidades que han hecho este camino súper fructífero. Hasta ahora, jamás me he sentido estancado, de hecho, las cosas han pasado muy rápido.
Desde que lancé mi primera canción pude firmar rápidamente con One RPM y eso me ha ayudado a que me suban a playlists rápidamente. Hemos llegado a la radio Infinita y a la radio Disney de la nada, en un período súper corto. Nos han invitado a festivales a tocar y siento que los obstáculos serían cuánta gente te empieza a seguir, tener más reproducciones y todo, pero entiendo que eso toma tiempo.
Y por el lado del apoyo, siento que ha sido increíble; desde que lancé este álbum me han hablado colegas de la música y gente que jamás pensé que me iba hablar.
¿Qué es lo que se viene para LARÓ?
Hoy estoy comenzando a trabajar en el segundo disco, el cual se trata de enfrentar mis dragones, mirarlos a la cara y donde muchas de esas canciones provienen de más de 200 notas de voz que hice en mi celular (tengo la costumbre de grabar mis ideas, cosas que me nacen y que a veces no terminan en canciones necesariamente). De todo eso, llegué a 30 canciones y ahora estoy maqueteándolas para hacer un disco de, por ejemplo, 12.
¿Algún adelanto que nos quieras compartir?
Me han invitado a hacer colaboraciones, pero con la pandemia no sé si se concretarán… Puedo decir que vamos a estar lanzando video lyrics que hicimos de todo el álbum y queremos hacer cancioneros y tutoriales, pero no sólo de guitarra, sino también de baterías y otros.
Finalmente, Diego, sabemos que la pandemia nos tiene atrapados. ¿Cómo lidias con estos momentos difíciles para la industria musical?
Hablar por mí es también hablar desde un privilegio, donde, además de estar en la casa de mis papá y mamá y tener techo, comida y salud, no puedo estar mejor. Dicho esto, siento que la cuarentena nos ha ayudado un montón con posibilidades de estar más en la casa y trabajar en más cosas. Respecto al proyecto, como llevamos tan poco, eso no ha alcanzado jamás para ser una fuente de ingreso, entonces sólo nos ha traído cosas positivas porque la cuestión se ha mantenido a flote.
Tenemos un compañero de banda que aparte de estar con nosotros, está en una situación un poco más compleja, donde gran parte de sus ingresos sí venían del hacer clases o tocar en vivo, a él le ha pegado más fuerte.
Creo que, de todas maneras, eso no invisibiliza lo fuerte que le ha pegado a la mayoría de la gente que se dedica a la música que, en el fondo, sí tiene que estar en la calle. Nuestro proyecto funciona por redes sociales hoy, pero cuando eres músico y sacas de allí el dinero, pucha que es difícil. Creo que nos pone a todos en una situación de privilegio para agradecer y mandar amor a todos.
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