“A ver, respecto a la canción ‘¿Quién Mató a Gaete?’, yo también la estaba escuchando. Nos vamos a encargar que esta canción no suene más en el programa, definitivamente”, es parte de lo comentado por el periodista Esteban Barahona en el programa Transnoche de Radio Bio-Bio, ante una explícita censura al premiado músico chileno Mauricio Redolés, acto que demuestra, una vez más, que las comunicaciones y el periodismo chileno posee un gran cáncer que ha sido de difícil extracción: la ignorancia de la propia cultura nacional. Una situación sumamente preocupante, por cierto.
Sí, muchos periodistas hablan de sobremanera y con cierta arrogancia,
de artistas extranjeros, explicando incluso hasta el origen del pastel que comió X cantante en Año Nuevo. Pero uno les pregunta por Mauricio Redolés y hoy, lamentablemente, solo dirán: “ah, el que fue censurado”.
Algo que se complementa con la siguiente frase del periodista Barahona:
“No es nada contra los artistas, creo que no va en la línea editorial del programa, no va en el espíritu del programa, menos para la gente que está escuchando, que es gente que independiente que tenga el criterio formado, es gente que merece el respeto del programa y vamos a hacer que este tipo de canciones no suenen más, por lo menos en el Trasnoche de la radio”. Si no es ese el momento, de “difusión cultural”, entonces ¿cuándo?
Lo más lastimero de esta situación es el escaso conocimiento que se puede tener de un artista chileno independiente de su procedencia o estilo musical. Si se es periodista, la preparación para dar un juicio de ese calibre, es lo mínimo. Sin embargo, la “ignorancia” fue la justificación del locutor radial. Una vergüenza.
Mauricio Redolés, por cierto, no es un “aparecido” o “comunacho resentido” como han catalogado algunos en las redes, el músico ha sido aplaudido internacionalmente por distintos medios especializados, como la Rolling Stones, que incluyó su disco “¿Quién mató a Gaete?” entre los mejores de la música chilena, por solo dar un ejemplo.
Estos hechos de incultura deben detenerse ahora. No es primera vez que esta radio y otros medios coartan al artista nacional.