Dreamcatcher, indudablemente, demostró en Chile que es uno de los grupos de K-Pop y rock coreano más influyentes del último decenio, con un carisma inigualable, canciones que encienden hasta en los fríos más congeladores del año y que prometen ser un grupo sin fecha de caducidad.
Es indudable como la ola del K-Pop, género musical nacido en las urbanidad industrial de Corea del Sur, ha inundado no solo a Chile, sino a todo Latinoamérica, de maneras poco comunes para un fenómeno cultural. Incluso, me atrevería a decir que excesivamente veloz. Artistas como Super Junior, BTS, Twice o Blackpink, desde el año 2010 en adelante, son ejemplos clarísimos de que la cultura pop coreana se impregnó en las preferencias de las y los jóvenes melómanos (y los no tan melómanos), siendo uno de los negocios musicales más rentables del último tiempo.
Dentro de esta corriente musical, en 2017 debutó un conjunto que llamó la atención de inmediato por su, quizás inconsciente, relación intrínseca con los openings y endings de anime, por un sonido que aún entremezcla los beats comunes del K-Pop y el rock tan característicos del subgénero cinematográfico originario de Japón. Me refiero a Dreamcatcher (Atrapasueños, en castellano), que con sus siete integrantes (seis coreanas y una china), pisó por segunda vez tierras chilenas en el Teatro Coliseo (ubicado en Santiago), producción de Urimusic Entertainment, tras su visita en 2018 en el Club Chocolate.
Con su gira mundial “Luck Inside 7 Doors”, el grupo conformado por JiU, SuA, Siyeon, Handong, Yoohyeon, Dami (quien se ausentó del show) y Gahyeon, trajo a Chile un setlist particularmente no tan cargado a ningún disco, pero sí una mezcolanza entre su primer EP “Nightmare” y su último EP “Virtuous”.
¿Cómo fue el show de Dreamcatcher en Chile? En Revista La Máquina te lo contamos.
Hasta cumpleaños hubo en Dreamcatcher en Chile
Aproximadamente, a las 19:05 horas partió un concierto que, como es común en el público del K-Pop, fue inundado por los incalculables decibeles de las y los fieles seguidores de Dreamcatcher. El Teatro Coliseo vivió un fanatismo que se viene cocinando desde el 2017.
Previo a ello, se presentó la cantautora chilena Karla Grunewaldt como telonera, en un show con la esencia que caracteriza a la artista pop-folk, con la estética de imaginario de fantasía barroca de la mano con su imagen literaria. Aquí, además, confirma que es una de las cantantes más notables de los últimos cinco años.
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Con un video introductorio, cubiertas de capas negras y una algarabía incesante, Dreamcatcher sorprendió con la canción “OOTD” (del EP “VillianS”, 2023), la cual llegó únicamente para energizar aún más los ánimos de quienes esperaban ansiosos/as al, en esta ocasión, sexteto asiático.
En el transcurso del show, en su gran mayoría acompañado de videos detrás de las artistas y un atractivo juego de luces, se desplegó el sólido arsenal musical de Dreamcatcher con canciones como Black or White, BOCA, Wake Up o STOMP!, con momentos más íntimos con sencillos como “Fairytale” o “Fireflies”.
Durante los primeros momentos del concierto, desde el público fue entregada una figura de cartón en tamaño real de la ausente integrante de Dreamcatcher, Dami, la cual generó los minutos más cómicos y, por cierto, de mayor conexión con la audiencia chilena presente.
De igual forma, entre los momentos particulares del concierto, una de las cantantes de Dreamcatcher, Siyeon, fue festejada por su cumpleaños, con una instancia hilarante.
Como es manido en algunos espectáculos de K-Pop, el diálogo con el público fue largo y tendido, que, sin duda, para los más fieles adeptos a la carrera de la banda fue un regalo divino; para quienes no tanto, puede ser un tanto tedioso, sin embargo, no quebró con los ánimos que se estaban ebullendo desde el segundo uno.
Las clásicas coreografías, que pecan de la aplaudida pulcritud de la industria coreana, las voces extremadamente bien trabajas y un sonido apabullante, fueron los factores que clasifican a Dreamcatcher como una agrupación con su propio sello pese a los cánones habituales del género, sobre todo al incluir en su repertorio sonidos vinculados al rock que, curiosamente, pueden llegar a ser hasta cercanos al deathcore.
Dreamcatcher, indudablemente, demostró en Chile que es uno de los grupos de K-Pop y rock coreano más influyentes del último decenio, con un carisma inigualable, canciones que encienden hasta en los fríos más congeladores del año y que prometen ser un grupo sin fecha de caducidad.
Setlist de Dreamcatcher en Chile:
- OOTD
- Black or White
- 2 Rings
- BOCA
- Propose
- Rising
- Fairytale
- Wake Up
- The Curse of the Spider (2024 Concert Version)
- Scream
- Déjà vu (Alternative Intro)
- Lullaby (2024 Concert Version)
- Fireflies
- New Days
- Silent Night (con repetición del final en varias ocasiones)
- STOMP!
- JUSTICE
- BONVOYAGE
Encore:
19. We Are Young
20. REASON
