Los Tipos Malos 2 regresa con más estilo, más acción y una animación que se roba todas las miradas: ser malo sigue siendo muy, muy cool.
Los tipos más malos (pero en realidad no tan malos) de toda la animación están de vuelta con más estilo, más acción, una historia mucho más grande y más problemas.
Después de su inesperado éxito del 2022, Los Tipos Malos se ganaron su espacio en la jungla de las franquicias animadas de DreamWorks. Por lo mismo, el estudio decidió darle luz verde a una secuela que funciona incluso mejor que su primera entrega. La razón de esto es que la cinta sabe exactamente lo que es: acción, comedia animada, colores vívidos y un ritmo frenético.
La historia retoma a Lobo, Serpiente, Tarántula, Tiburón y Piraña, nuestro equipo de exdelincuentes favoritos, ya reformados (según ellos) y buscando insertarse en la vida civil. Pero claro, eso no será tan fácil como ellos esperan. Después de todo… el peso de haber sido delincuentes tan populares, ¿no? Así parte esta secuela directa, que no pierde tiempo en volver a lanzar al equipo al caos. Porque el pasado, como bien sabemos, siempre vuelve. Analicemos en La Máquina esta secuela por partes:
Ser malo nunca se vio tan bien en “Tipos Malos 2”
Si te digo que el mismo estudio detrás de El Príncipe de Egipto, Cómo entrenar a tu dragón, El Gato con Botas: El Último Deseo, Kung Fu Panda y Shrek es el encargado de esta cinta… entonces ya sabes que estamos hablando de una liga mayor. Y sí: DreamWorks se luce otra vez.
Bajo la dirección de Pierre Perifel, logra crear imágenes tan estimulantes como entretenidas, tanto para niños como para adultos. La mezcla entre animación 3D y toques 2D en momentos específicos le da un aire comiquero que conecta directamente con el origen gráfico de esta historia.
Cada escena parece coreografiada al ritmo de una playlist explosiva, con colores saturados, fondos estilizados y una edición que recuerda a los mejores momentos de Spider-Verse, pero con su propia personalidad. Si algo define a Los Tipos Malos, es que son cool.
Atraco narrativo bien ejecutado
Una máxima no escrita sobre las secuelas: deben agrandar el universo de la primera. Y eso, Los Tipos Malos 2, lo hace a la perfección. Esto no quiere decir que tenga una trama intrincada o difícil de seguir, de hecho, todo lo contrario.
El guion sabe moverse perfectamente entre los distintos tópicos que va proponiendo, haciendo que la historia se desarrolle de manera ágil y muy entretenida. Es un guion inteligente que sabe jugar con clichés del cine de espías y atracos, como lo hizo tan bien en la primera entrega (una reversión de La Gran Estafa), y no le hace el quite a homenajear a cintas de otros géneros, como la gran secuencia que rinde tributo a El Silencio de los Inocentes. Una mezcla de humor, acción y personajes entrañables.
Aunque quizás en esto último hay un aspecto algo criticable, ya que no profundiza demasiado en una evolución de los personajes, como sí lo hizo en la primera entrega. Pero también es cierto que ya los conocemos, ya los queremos. Y esta vez, la película elige avanzar en una historia muchísimo más grande, lanzando tizas hacia el desarrollo de su universo.
Y es ahí donde se encuentra una de las mayores fortalezas de la cinta. Porque, como toda buena película, no busca aleccionar al espectador con discursos largos o moralejas. Al contrario: no subestima a su joven audiencia. La forma en que muestra lo que sienten y deciden sus protagonistas se va construyendo de a poco, en pequeñas dosis.
No se trata de decir qué está bien o qué está mal, sino de mostrar cómo cada decisión afecta emocionalmente a los personajes, y cómo eso los empuja —o los frena— hacia un clímax potente. La película entiende que el pasado puede perseguirte, sí, pero que las lecciones aprendidas te llevan a no repetir los mismos errores.
Lo que hacemos hoy viene de lo que ya vivimos. Y ahí está el punto: no se trata solo de hacer las cosas bien para que otros nos aplaudan, sino para poder estar tranquilos con nosotros mismos. Porque, al final del día, lo que importa es saber que hicimos lo mejor que pudimos.
Otro punto fuerte es la música, tanto las canciones seleccionadas para acompañar escenas específicas, como la banda sonora original de la cinta, creada por Daniel Pemberton, que funciona de forma magistral, llegando a cotas altísimas en su tercer acto.
En definitiva, Los Tipos Malos 2 es una película dinámica, entretenida y visualmente explosiva, que mantendrá a grandes y chicos pegados a la pantalla, porque sus personajes, acción e historia están creadas exitosamente para ello. Una secuela que deja todo listo para una tercera entrega y confirma que estos muchachos, mientras sigan siendo malos, seguirán siendo muy, pero muy cool y divertidos.
Los Tipos Malos 2 se estrena en Chile el 31 de julio de 2025.