Simplemente, el nuevo filme de Christopher Nolan, “Oppenheimer”, es una obra maestra técnicamente y en la historia. Cillian Murphy, genial.
Los cines están en revolución. Entraron a un punto de ebullición y “Oppenheimer” los hará explotar.
Llega a los cines una de las cintas más esperadas del año, que cuenta con la dirección de uno de los cineastas más laureados del último tiempo: Christopher Nolan. El director toma el timón y se mete de lleno en la historia de la creación de la bomba atómica. Bajo el mito de Prometeo, nos hunde en su relato y nos muestra con un montaje brillante de cómo fue el proceso de creación y lanzamiento del arma de destrucción masiva más poderosa en el mundo.
“Oppenheimer” es una brillante cinta, una cuenta regresiva que no quieres que llegue a cero y en donde no existe el villano ni el héroe. Sólo la creación.
PERFECTA CINEMATOGRAFÍA DE “OPPENHEIMER”
Dirigida por Christopher Nolan, “Oppenheimer” pareciera que eso fuera un antecedente de que será una gran película. O al menos eso creemos. Pero ¿saben? Cada vez más, eso está menos alejado de la realidad.
Nolan nos demuestra su oficio, su talento en el detrás de cámara, su ojo minucioso en los detalles, su trabajo que casi tiene ausencia de CGI. Nolan se atrevió y filmó esta película en formato IMAX, para así tener una experiencia más inmersiva en el cine, tanto en sonido como en efectos. Y efectivamente, se recomienda ver “Oppenheimer” en una sala IMAX para no perderse de ningún detalle del director. El montaje es una delicia visual, sobre todo esas escenas en donde vemos a Cillian Murphy en ebullición, como si él mismo fuera una bomba. Increíble.
El sonido es punto aparte. Es atrapante. Christopher Nolan lo logró de nuevo.
Y también el director regresó. Decimos eso porque creemos que en el anterior producto del autor, “TENET”, el cineasta perdió un poco su norte, su rumbo o por lo menos el corazón de sus filmes. Lo que sucedió en “TENET” fue que Nolan persiguió el perfeccionismo en el montaje y dejó de lado ese conflicto humano que mueve sus cintas.
Ahora regresa a lo que siempre ha querido apuntar y su guión es prueba de ello. Este es un escrito atrapante, que no te da respiro y que va desnudando de a poco cómo se construye todo esto y de paso los conflictos internos de cada personaje. La última media hora es lo mejor del filme en cuanto al texto. Sublime.
La fotografía es punto aparte y debe ser admirado, en especial las escenas en donde se hace la prueba de la bomba atómica y todas las demás escenas en que aparece un atisbo de ella. Estupendamente montado. Y cómo no hablar de esa escena en donde Oppenheimer comienza a “ver” a los fallecidos y afectados por el lanzamiento de la bomba.
Te luciste Nolan.
ACTUACIONES QUE DEBEN SER NOMINADAS A UN ÓSCAR
Aquí hay un actor que al fin va a ser reconocido como se debe. Hablamos del protagonista innato, Cillian Murphy. El actor ha sido uno de los favoritos de Nolan, siempre aparece en sus filmes, pero nunca había conseguido ser el protagonista… hasta ahora. Nolan lo escogió y de paso nos dio un inmenso regalo.
Cillian Murphy se alza como J.Robert Oppenheimer, el líder del “Proyecto Manhattan”, ese que inventó algo que podría devastar a la humanidad. Cillian nos transmite todas las emociones posibles: su angustia, su congoja, su orgullo y su arrepentimiento. Su tormentosa vida personal y amorosa, lidiando con una amante que nunca ha podido olvidar y con una esposa alcohólica. Cillian Murphy comienza a reclamar su lugar en nominaciones importantes y aquí, debe ser considerado. Brillante.
Pero hay alguien en filme que también debe ser considerado que, injustamente, fue una sorpresa para muchos. Hablamos de Robert Downey JR., quien brilla en un personaje secundario que toma importancia al final del filme. El actor se luce en sus minutos en cámara y Nolan le dio un personaje a su altura. Muchos prejuician y no recuerdan que Downey Jr. tiene dos nominaciones al Oscar y se puede sumar una nueva. Este actor tiene una filmografía brillante y jamás ha sido un actor sólo de Marvel. Y aquí, lo demuestra de nuevo.
Y por último, hablamos de todos los roles secundarios. Una soberbia Florence Pugh que, con pocos minutos en cámara, lo logra en demasía; una Emily Blunt que se luce como la esposa alcohólica de Oppenheimer, pero que también se transforma en su apoyo y le abre los ojos; Matt Damon como el fuerte general que tiene una fuerte voz de mando; un Rami Malek que, con sus escasos instantes en cámara, se encarga de destapar una cruda verdad; y el grupo de científicos que brilla apoyando a Oppenheimer. Todos importan y nadie es prescindible. Qué buen cast.
UNA HISTORIA OBJETIVA
Christopher Nolan cuenta el proceso de creación y lanzamiento de la bomba atómica. Eso es la cinta. Y como el ser humano comienza a jugar a ser Dios sin medir consecuencias. No hay buenos ni malos. Tampoco juzga. Tampoco prejuicia. El público se encarga del resto.
Quizás por eso se ha llevado algunas críticas, por no hablar desde el punto de vista de las víctimas o ni siquiera honrarlas al final de la cinta. Pero aquí creemos que eso la alza aún. No la vuelve una cinta cliché. La hace salir del molde y no se vuelve la típica película biográfica que vemos cada cierto tiempo.
Claro, tiene tintes de película biográfica, pero también es un thriller, un drama, una película sobre el final de una guerra y la transformación del mundo. Eso hace a “Oppenheimer” una de las mejores cintas del año.
EN PALABRAS SIMPLES….
“Oppenheimer” se alza como uno de los mejores estrenos del año, una película que verás seguido en la ronda de nominaciones a premios, con actuaciones sublimes y un montaje brillante. Te recomendamos verla en IMAX porque no te pierdas de nada. Porque en efecto, esto es cine.