El sonido único y propio son la base para llamar la atención de un público exigente en materia musical, como lo es el del rock y el heavy metal. Trabajo arduo para cualquier agrupación, más aún si se quiere catalogar con la palabra “progresivo” por delante, ya que esta clasificación subyacente del rock/metal es uno de los estilos más difíciles de crear y sonar de manera original.
En Chile se destacan músicos de este subgénero como Alejandro Silva (AS Power Trio), Erick Avila (Six Magics), Gabriel Hidalgo (Hidalgo, V.P.S.), Claudio Cordero (Matraz, CC Trio),entre otros, que poseen mucho virtuosismo al momento de reflejar este estilo complejo en sus instrumentos respectivamente.
De esta forma es cómo sale adelante la banda nacional Crisálida, que defiende el género del metal progresivo con sus 5 discos de estudio. Una agrupación con melodías y sonidos propios bastante reconocibles e innovadores, si se habla de la escena metalera chilena, donde reinan las melodías más duras, extremas y pesadas tales como Pentagram Chile, All Tomorrows o Nuclear, donde lo más popular en términos de rock y metal nacional se refleja entre el thrash y death metal, y es así cómo Crisálida sobresale del espectro musical.
La banda combina elementos del jazz fusión, rock progresivo y riff heavys, todo en una atmósfera que le hace el peso a bandas como King Crimson junto a la nueva era de Anathema y Opeth; sus letras están basadas en algo netamente cultural y nacional, como lo es la naturaleza, pueblos originarios y la madre tierra. Cantando en castellano han podido saber internacionalizar su carrera.
Con formación a fines de 1997 en Santiago de Chile, fundada por Rodrigo Sánchez, baterista en ese entonces junto a su vocalista, Cinthia Santibañez., proveniente de Antofagasta. Luego, se integran Manuel Soto en los teclados, Rodrigo Castro en el bajo y Cristian Carrillo en la guitarra .
Buscando un sonido personal con claras influencias del progresivo de la época (Dream Theater, Transatlantic, Ayreon, The Gathering), graban su primer demo al año siguiente con grandes críticas por medios especializados, lo que les abrió el camino para seguir experimentando con su música.
Han sido reconocidos internacionalmente, abriendo y teloneando los shows de los holandeses The Gatheringen en 2007, Deep Purple en 2009, ASIA a mediados de 2011, Anathema y Therion el año 2015, y Tarja Turunen (ex vocalista de Nightwish) en 2018.
Otro gran acierto de Crisálida fue contratar al productor y actual baterista de Anathema, Daniel Cardoso, quien trabajó con ellos en su último disco de estudio: “Terra Ancestral”.
El músico portugués cuenta con mas de 100 discos producidos, entre ellos se destaca su participación en “Everything is Changing” de la cantante holandesa Anneke Van Giersbergen y el DVD en vivo de Anathema “Universal” y la contribución que le dio a Crisálida plasmó una elaboración y producción más internacional en su última placa, sin dejar de lado el sonido que fueron madurando en los primeros trabajos de la banda.
Además, Crisálida se embarcó en una exitosa gira europea junto a otro gran exponente del metal,“Orphaned Land”, con quienes tocaron juntos en 11 países a fines de 2016, consiguiendo una gran recepción por el público del Viejo Continente. Asimismo, a pesar de cantar en castellano, tuvieron una gran acogida por los fanáticos de este género internacional.
En el plano nacional, Crisálida ha sido reconocida en numerosas ocasiones, siendo la primera en el año 2006, cuando Radio Futuro los premió por su disco homónimo y por la revista Rockaxis, condecorando como mejor disco de vanguardia el año 2009 con su tercera entrega “Raco”, siendo incluidos en festivales de música nacional como La Cumbre del Rock Chileno y la segunda versión del Chile Rock. Actualmente fueron los ganadores de los Premios Pulsar en la categoría “Mejor artista metal” por su última producción “Terra Ancestral”.
La voz de Cinthia Santibáñez, tiene un impacto que se va perfeccionando a través de los discos de Crisálida, con su rango volcal de soprano trasmite las emociones de sus composiciones, junto con las líneas melódicas, las potentes guitarras de Damián Agurto (quien fusiona una híbrido de metal progresivo con elementos del folclor chileno), lo que se completan con el bajo de Braulio Aspé y su baterista (quien dejó la agrupación hace aproximadamente 7 meses) Rodrigo Sánchez.
Estos músicos conforman Crisálida, destacándose la pasión que entregan a la audiencia sobre el escenario, con ambientación muy acorde a sus letras que no hace un show para nada genérico ni monótono, en un estilo donde hay que tener la valentía de hacer progresivo y no morir en el intento, ya que no basta tener el talento que estos chicos poseen, sino la creatividad y carisma, sacando la cara por el metal nacional; siempre buscando más allá del horizonte.
Con lo difícil que es ser artista consolidado en Chile, son las bandas reales como Crisálida que mantienen la esperanza de la música de calidad totalmente “Made in Chile”.