Lo que me hacía reír hace 15 años como “Detrás del Muro” no es lo mismo de ahora. O tal vez sí, pero en un contexto y espacio seguro.
Por Felipe Vásquez, periodista y columnista de Revista La Máquina.
Me gusta usar mi tiempo de ocio viendo memes o reels en Instagram. Muchos de esos videos son de la época de Felipe Avello en SQP, de teleseries como Los 30 o Separados, y de Morandé con Compañía, el programa símbolo del humor chileno de inicios de siglo.
Los comentarios son, en su mayoría, positivos, disfrutando el material. Sin embargo, los que me llaman la atención son los que acusan que el humor de antes no se podría hacer ahora, que hay una aparente “generación de cristal” que corrige los contenidos, como un gran inquisidor de la comedia. A esto se le suma declaraciones como las de Álvaro Salas, quien dijo que “estamos demasiado sensibles de piel hoy día, y hay que pensar muy bien antes de decir lo que uno va a decir”. La hipótesis parece ser que ya no se puede hacer reír a costa de todo.
Pero ¿esto es realmente así? ¿Es verdad que no podemos hacer humor como antes?
Detrás del muro: otro regreso
Hace un tiempo Chilevisión anunció el programa “Detrás del Muro”, el cual ya fue estrenado el pasado jueves 16 de enero. Con esto vuelve Kike Morandé con el elenco que se hizo famoso y viral con distintos sketches de comedia. Vuelve un personaje cuestionado por promover contenido machista y homofóbico. Vuelve a la televisión abierta, así como también volvió Primer Plano con Patricia Maldonado y Pamela Jiles. Vuelve a pesar de las críticas que recibidas, como si los años de reflexión no hubiesen ocurrido. Esto también está ocurriendo en Argentina, en que Telefe volvió a emitir “Poné a Francella” con resultados bastante buenos.
La supuesta corrección política siempre aflora cuando se habla de humor. Es cierto que durante el período del estallido social y la pandemia se cuestionó de todo, principalmente en temas relacionados con minorías. Pero esto ocurrió porque las voces menospreciadas durante años tuvieron la fuerza para poder decir con claridad que no se estaban riendo cuando se burlaban de su forma de ser o vivir. Eso no es censura, sino una señal de que los contenidos se están actualizando.
Siempre nos podemos reír
Es verdad que hay posiciones muy polarizadas de lo bueno y lo malo, sobre todo en redes sociales, pero la comunicación y el humor son más complejos que eso.
A mi criterio, el humor tiene tiempo, contexto y público. Quienes hacen humor deben tener en cuenta que pueden decir lo que quieran para hacer reír, pero están sujetos a críticas y observaciones. Eso es normal. Hoy vemos humor negro o basado en estereotipos en redes sociales, creado por comediantes de distintas edades y pensamientos, que cuentan con un público consolidado. Uno mismo puede tener un humor cruel en su grupo cercano, pero es porque sabemos que es un espacio seguro en el que se comparten los mismos códigos. El problema está cuando pensamos que esa manera de hacer reír es transferible a otros espacios, ignorando las emociones del resto.
El nuevo y viejo humor
¿Eso significa que todo en el humor es tolerable? Por supuesto que no. Hay discursos de odio disfrazados de comedia y ante eso debemos estar alerta. Hace poco vi en Twitter (me niego a decirle X) una rutina de Coco Legrand en “Por fin es lunes” del 2002 en la que decía que las mujeres, en vez de hablar de aborto, deberían cerrar las piernas. En ningún caso eso es aceptable hoy porque no tiene contexto ni justificación alguna, desde su mismo interprete hasta el conocimiento que tenemos actualmente del tema.
Creo que hay una especie de efecto rebote en la comedia y que por eso está volviendo el humor “funado” de antes porque ya hubo el ajuste necesario que nos permite cuestionar y disfrutar al mismo tiempo. Yo mismo he cambiado: lo que me hacía reír hace 15 años no es lo mismo de ahora. O tal vez sí, pero en un en un contexto y espacio definido y seguro.
No sé cómo le irá a este retorno de El Muro (ya fallé con Nuevo Amores de Mercado, ¡ups!). Lo que sí puedo asegurar es que no es lo mismo ver contenido seleccionado de reels que ver programas de televisión completos. No son las mismas audiencias.
Quién sabe, tal vez en un tiempo más veamos contenido seleccionado de El Antídoto en redes sociales y personas pidiendo el retorno del programa.
Columna | Amores de Mercado (remake): Siempre se puede disfrutar una buena historia