Con una trayectoria que cruza el teatro, la televisión y el cine, Carmen Gloria Bresky se sumerge en la emocionalidad más profunda en Me rompiste el corazón, película de Boris Quercia a partir del musical de Roberto Parra, donde interpreta a una Negra Ester que deja atrás el mito para mostrarse humana, sensible y rota.
En conversación con Revista La Máquina, la actriz reflexiona sobre su papel, los desafíos de la industria y el poder del teatro musical en Chile.
Cabe mencionar que Me rompiste el corazón sigue siendo un éxito de taquilla en Chile, con funciones a lo largo del país.
—¿Qué fue lo que más te conectó con tu personaje durante Me rompiste el corazón?
A mí me conectaron muchas cosas con esta película, pero quizás lo más potente fue reencontrarme con la esencia de la Negra Ester propiamente tal, esa mujer bien chilena, con carácter, pero que en esta historia se muestra desde un lugar mucho más emocional. Lo que más me tocó fue trabajar la parte vulnerable de la Negra Ester, esa que no se ve tanto: una mujer trabajadora sexual, fuerte, “chora”, pero profundamente frágil también.
—Durante el rodaje, ¿hubo alguna escena que realmente te emocionara?
Sí, varias. Pero una de las que más me conmovió fue la escena donde la Negra Ester le dice a su amor que se va a casar con otro. Esa emoción retenida, esa mezcla de orgullo y amor, me llegó al alma. Ella no quería mostrarse débil, intentaba contarlo con frialdad, pero seguía completamente enamorada. Sentía ese nudo en la garganta que te impide hablar, esa lucha entre lo que sientes y lo que te obliga la vida. También me marcó la escena en el hospital, cuando dice “Estoy tan cansada de esta vida”. Esa frase tiene un peso enorme.
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—¿Cuál ha sido tu papel más desafiante hasta ahora y por qué?
Mira, soy muy mala para elegir uno solo, porque cada proyecto ha tenido su propio desafío. El teatro, el cine, la comedia, todos implican algo distinto. Ahora, por ejemplo, estoy de gira con el Musical de Cecilia, y es un reto constante: cantar en vivo, interpretar, cambiar de vestuario, mantener la energía durante toda la función… hay una gran responsabilidad.
Con Me rompiste el corazón el desafío fue salirme de la comedia y mostrar una mujer distinta: más real, más sensible. Eso, para mí, fue un gran ejercicio actoral.
—Actualmente estás de gira con el Musical de Cecilia. ¿Qué piensas sobre la visión que tienen los chilenos del teatro musical?
Creo que el público chileno tiene mucho interés en este tipo de espectáculos. He tenido la oportunidad de presentarme en teatros grandes como el Biobío, el Nescafé o Las Condes, y muchas veces las funciones han estado llenas. Eso demuestra que hay una conexión real.
El teatro musical ha crecido mucho, aunque aún falta apoyo y recursos, porque es un formato más caro y requiere más tiempo de preparación. Pero los chilenos somos porfiados, lo hacemos igual, y lo hacemos con todo el corazón.

—Últimamente, las teleseries están explorando nuevos formatos, incluso adaptándose a TikTok o Reels. ¿Qué te parece esta tendencia?
Me parece genial. Aunque debo confesar que estoy poco informada, sé que algunos canales ya están grabando en ese formato. Lo encuentro una idea brillante, porque abre más oportunidades laborales, no solo para actores, sino también para realizadores.
Además, el público puede elegir cuándo y cómo consumir contenido: en el metro, en la casa, donde sea. Y eso democratiza la ficción. Mientras se sigan generando espacios y proyectos, me parece una excelente evolución.
—Has visto evolucionar la industria actoral chilena desde tus inicios. ¿Cómo percibes ese cambio?
Siento que las nuevas generaciones han sido un gran aporte. Vienen con menos prejuicios, se atreven con todo: cantar, bailar, actuar, crear sus propios proyectos. Me encanta nutrirme de ellos.
También hay más libertad, más variedad de caminos posibles. Algunos optan por la televisión, otros por el teatro o las redes sociales, y todo eso es válido. Es una industria difícil, pero muy viva, y cada uno puede buscar el espacio donde vibra mejor.

—¿Y qué desafíos enfrentan hoy las actrices en el mundo artístico?
Aún hay diferencias salariales, aunque espero que estén disminuyendo. Y sinceramente, creo que hay más actrices buenas que actores buenos, entonces la competencia entre nosotras es más fuerte. También está el tema de la maternidad, las exigencias físicas y estéticas que todavía pesan sobre las mujeres en pantalla. Pero el desafío más importante es defender nuestro trabajo y nuestra voz: exigir respeto, equidad, y que los personajes femeninos no se reduzcan a un adorno bonito. Hay que darles profundidad, verdad y fuerza.
—Si tuvieras a la Negra Ester frente a ti, ¿qué le dirías?
Negra querida, gracias. Espero haberte representado bien. Te abrazo con todo mi cariño: tu dolor, tu garra, tu sensualidad, tus lágrimas. Descansa conmigo. Apóyate aquí.
Carmen Gloria Bresky cierra la entrevista con una sonrisa cálida, recordando la complejidad de la Negra Ester y la emoción de dar vida a un personaje tan humano. Su entrega nos recuerda que, más allá del escenario, seguir contando historias que emocionen y reflejen la fuerza y vulnerabilidad de las mujeres es su mayor compromiso.
Nota personal:
Yo actué la Negra Ester en una obra de teatro en la media, y esta experiencia es única para mí; entender el personaje desde dentro y sentir su fragilidad y fuerza fue algo que nunca voy a olvidar.