Cancamusa se ha convertido en una de las artistas chilenas más escuchadas del último tiempo y acá revela sus aspiraciones y su camino junto a Los Bunkers.
Hay breves momentos en la vida de un periodista, especialmente del ámbito cultural-artístico, en que se entrecruza la fortuna de conversar distendidamente con una de las figuras más prominentes y promisorias de la escena musical moderna, una que, de forma inevitable, se forjó a base de esfuerzo personal, perspicacia, colaboraciones y, sin duda, un hambre por la búsqueda de creatividad a través de la identidad propia de estos tiempos.
Natalia Andrea Soledad Pérez Peralta (34 años), valdiviana de nacimiento, conocida musicalmente por su proyecto “Cancamusa”, es ese tipo de artista (muy escaso, por cierto) en que, sin quererlo, se transforman en un nombre recurrente de las conversaciones melómanas, sobre todo al convertirse en un fenómeno artístico bastante inusual en el imaginario musical contemporáneo, pero que, igualmente, posee elementos que la concretan como una propuesta rítmica única de por sí.
Con un galardón en los Premios Pulsar como “Mejor Artista Pop” (2024) por su disco “AMOR MINIMAL” y un reconocimiento generalizado por su desempeño siendo baterista de la emblemática banda chilena Los Bunkers (tras la salida de Mauricio Basualto debido a un contexto de salud complejo) en diferentes instancias relevantes para ellos como el Festival de Viña 2024 o en los históricos shows en el Estadio Nacional, Cancamusa ha sabido demostrar que su carrera no sólo es una amalgama de grandes coincidencias y oportunidades, sino también un crecimiento inusitado de talento que trasciende géneros y estigmas.
No hay que dejar de lado que Cancamusa repleta su experiencia gracias a sus vivencias (con mucho cariño, según menciona ella misma) siendo baterista de Mon Laferte y Javiera Mena, además de su participación estelar en su primera agrupación Amanitas. Desde allí, los géneros y subgéneros del ‘dreampop’, el indie y el rock alternativo empaparon y recubrieron el estilo que ha traído tanto fanatismo en su trayectoria.
A días de su próximo concierto en Santiago, en la Sala Metrónomo el próximo viernes 23 de agosto (entradas disponibles haciendo clic acá) y con un nuevo sencillo recién publicado llamado “Fue un adiós”, Cancamusa dialogó con Revista La Máquina, en dependencias de la Agencia Collage, primeramente, sobre este show (que trae novedades e invitados especiales), sin embargo, también tuvo tiempo de analizar el contexto de la industria musical, su gran experiencia con Los Bunkers, que catalogó de “un honor”, sus próximos proyectos, rumbos y, por supuesto, su introspectiva visión de cómo ha crecido su carrera en menos de dos años.
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Cancamusa y su nueva propuesta musical
Sabemos que el año pasado estuviste en Espacio del Ángel con tu primer show solista en Santiago. ¿Qué novedades podemos esperar en este próximo concierto? ¿Habrá algún invitado, invitada especial o alguna sorpresa musical? ¿Vas a cantar tu nuevo single?
Estoy súper emocionada con este concierto. He tocado muy poco aquí en Santiago; este será mi segundo concierto en la ciudad después de haber vivido algunos años en México. Durante ese tiempo estuve en una búsqueda musical, experimentando con diferentes sonidos, incluso tocando batería. Para mí es muy importante regresar a Chile en este momento, especialmente con todo lo que ha pasado, y volver a cantar mis canciones en un lugar un poco más grande que los anteriores, como es Sala Metrónomo. El 23 de agosto estaré con invitados muy especiales para mí. No puedo adelantar mucho, pero estoy muy contenta con este concierto que está por llegar. Será un show muy bonito, lleno de conexión con la audiencia, lo cual es algo único que solo la música en vivo puede lograr.
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En ese contexto, ¿habrá alguna novedad musical en el show?
Sí, desde el año pasado he estado trabajando en un nuevo disco, y sin darme cuenta, ya lo terminamos. Estamos en la última etapa de mezcla, y en este concierto voy a adelantar algunas canciones de ese disco, que saldrá entre octubre y noviembre. Además, voy a estar cantando y tocando batería, algo que caracteriza mucho este nuevo trabajo. Mi disco anterior se enfocó en descubrirme como cantautora y en aprender a tocar guitarra y cantar, pero en este nuevo proyecto regreso a una parte de mi identidad, que es cantar y tocar batería. Así que espero en el futuro poder hacer todo lo que me gusta en el escenario.
¿Entonces, tocarás más batería en este show que en los anteriores?
Sí, definitivamente voy a tocar más batería esta vez.
Hablando un poco más allá de lo musical, ¿cuál te gustaría que fuera tu próximo escenario después de Sala Metrónomo aquí en Chile? Sabemos que ya has estado en el Festival de Viña y en el Estadio Nacional, pero como artista solista, ¿cuál sería tu siguiente meta?
Me encantaría tocar en Lollapalooza. Es una experiencia que siempre he querido vivir. Además, me gustan mucho los festivales, y casi no he tocado en festivales con mi proyecto solista.
¿Podríamos decir que Lollapalooza es tu futuro deseado?
Definitivamente, me encantaría.
Específicamente de este show, ¿por qué decidiste que fuera en Sala Metrónomo y no en otro lugar de Santiago, como el Teatro Cariola o el Teatro Coliseo?
Junto a mi equipo, nos pareció un paso lógico a seguir. A mí siempre me ha gustado ir poco a poco, y Sala Metrónomo nos parece un espacio muy ad hoc al momento. Es un lugar que me gusta mucho, y también me encantaría tocar en lugares como Blondie, que siento que va muy acorde con mis seguidores en este momento.
Los Bunkers y las vueltas al mundo
Sabemos que recibiste una estatuilla muy linda en los Premios Pulsar y que, de alguna manera, tu participación con Los Bunkers te ha dado un nuevo aire. Más allá de hablar de la banda, ¿cuál es tu próximo proyecto como artista? ¿Algún género que te gustaría explorar, o un instrumento nuevo?
Estoy muy ansiosa por el resultado de mi próximo disco, porque será un álbum donde las baterías tendrán un protagonismo muy grande. No hay tanta edición ni loops; son baterías muy orgánicas, grabadas en una toma. Además, hay una exploración de ciertos ritmos latinos, algo que siempre quise hacer. Este disco está influenciado por mis viajes a México y Estados Unidos, donde he conocido muchas nuevas sonoridades.
Recientemente se anunció el MTV Unplugged de Los Bunkers (conoce cómo verlo acá), un gran paso para la banda y para ti también. ¿Cómo fue el trasfondo de esta propuesta? ¿Ya lo tenían planeado antes de los conciertos en el Estadio Nacional o fue algo que surgió después?
Siento que la carrera de Los Bunkers ha estado muy bien pensada últimamente. No los conocía antes de su separación, pero cada paso que han dado me parece muy certero. Es un honor ser parte de este hito para la música chilena, grabar el primer Unplugged en Chile. Será un antes y un después para la historia de la música chilena.
Instrumentalmente, ¿te has preparado de otra manera para este proyecto?
Sí, voy a tocar batería y otras percusiones, pero con un toque diferente, más suave. Hay una exploración de ritmos latinoamericanos y un trabajo muy enriquecedor en equipo para reversionar ciertas partes.
La consolidación
En estos últimos dos años, has vivido muchas cosas, desde separarte de tu anterior grupo hasta formar tu proyecto solista “Cancamusa” y unirte a Los Bunkers. ¿Cómo ha sido este trayecto para ti, tanto personal como artísticamente?
He aprendido a salir de mi zona de confort, a disfrutar el proceso y a conocerme como cantautora y compositora. Estos últimos dos años han sido de experimentación y de atreverme a hacer cosas que nunca pensé hacer. Ha sido muy bonito entender que puedo conectarme con la gente desde otros lugares, no solo como baterista.
Sabemos que vas y vienes de México, y que aquí en Chile es muy difícil ser artista. ¿Cómo analizas la necesidad de los artistas chilenos de salir del país para ser reconocidos, y el apoyo estatal y privado que existe?
México me ayudó mucho a tener una visión más panorámica de lo que quería hacer, pero es curioso porque estoy recibiendo un reconocimiento muy grande en mi país. Sin embargo, soy consciente de que salir es importante para muchos artistas. México es un lugar clave para el posicionamiento en Latinoamérica y en el mundo, y yo apoyo a cualquier artista que quiera explorar y expandirse, porque siempre es enriquecedor conocer otras realidades y culturas.
Si deseas vivir la experiencia del próximo concierto de Cancamusa en Santiago, el cual se desarrollará el próximo viernes 23 de agosto en Sala Metrónomo, puedes adquirir un ticket haciendo clic acá.
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