En La Máquina ya tuvimos un compilado con grandes presentaciones del rock en el escenario del Festival de Viña del Mar (que puedes revisar acá), por lo tanto ahora continuaremos con la segunda sección de lo que ha sido la historia del rock en la Quinta Vergara.
En 1994, el grupo de las hermanas Wilson, Heart, presentaron su rock setentero en el escenario de Viña. Con enormes clásicos como These Dreams, Barracuda, Alone, Straight One encantaron al público al cierre del 20 de febrero. Quizás, fue uno de los shows más inadvertidos del festival hasta la actualidad, tal vez por la situación de la banda, pero sin dudas fue un tremendo debut y la única vez que Heart ha tocado en nuestro país.
Siguiendo con los años de gloria del Festival, Creedence Clearwater Revisted, que eran miembros de Creedence sin los hermanos John y Tom Fogerty, se presentaron en la apertura del día 12 de febrero en 1999. La banda recordó al antiguo Creedence con versiones más actuales de sus canciones con su blues, rock y country en el Festival.
En los albores de los años 2000, se evidenció cómo le daban más importancia a otros estilos musicales, como el axé, el pop y el reggaetón, disminuyendo la cantidad de rock en el festival, pero al menos, en 2004, la banda estadounidense Toto, a pesar de no estar en su mejor momento y sin ser el plato fuerte de ese día (era Juan Gabriel) y algunas complicaciones de Bobby Kimball para cantar, además de la falta del tecladista original Steve Porcaro, tuvieron un buen recibimiento, interpretando clásicos al nivel de Africa, Rosanna, Hold The Line, Waiting For Your Love. La banda de Steve Lukather (guitarrista) fue una gran sorpresa para todos los rockeros clásicos esa noche abriendo el día 20 de febrero.
Otra leyenda del rock clásico por fin se pudo integrar al Festival: Kansas se presentó en 2006 en la apertura del 25 febrero. Este fue otro gran esperado debut aun cuando fue algo breve; hubo clásicos como Dust In The Wind, Carry On Wayward Son, Miracles Out Of Nowhere, que fueron disfrutados los amantes del rock progresivo de los 70’s con una atmósfera que será imposible de repetir actualmente.
Año 2008. 21 de febrero. Uno de los puntos más esperado en Viña fue Journey, banda estadounidense que se presentó en la Quinta, abriendo la noche. Fue uno de los espectáculos más emotivos y potentes, a pesar de la falta de su vocalista original, Steve Perry, el recién llegado Arnel Pineda debutó con Journey de una buena manera, interpretando, con una voz bastante similar, los clásicos Open Arms, Faithfully, Don’t Stop Believin’, Any Way You Want It, Separate Ways (Worlds Apart), impresionando al público, demostrando que puede ser el sucesor de Perry. Un gran espectáculo similar a lo que Europe entregó en el mismo escenario.
Un viejo conocido volvía a cantar en la Quinta, no obstante, esta vez, con su banda solista. Sting, el líder de The Police, quienes fueron el primer acto rock anglo en la cita festivalera hace 37 años, se presentó el año 2011 de forma filarmónica con una orquesta, abriendo la noche del 25 de febrero, tocando sus canciones solistas y sus clásicos con The Police como Every Breath You Take, Message In a Bottle, King Of Pain, Roxanne, entre muchas otras.
Rod Stewart es un showman indiscutible, quien fue el primer artista que dio el primer concierto masivo en nuestro país en el año 1989 luego de la Dictadura, y que en 2014 tuvo la oportunidad de presentarse en Viña del Mar siendo la tercera vez en el país, abriendo la jornada del 27 de febrero. El artista británico interpretó versiones de artistas como Chuck Berry, Crazy Horse y Creedence Clearwater Revival, además de canciones propias como Hot Legs, Da Ya Think I’M Sexy? y Young Turks. Cantó con una cantante extranjera, fue homenajeado y finalizó su show como es usual, lanzando balones firmados de futbol al público, como el gran showman que es a sus 69 años (en ese entonces).
Mención honrosa a artistas que también desplegaron calidad musical y que se acercan al rock en Viña del Mar: Duran Duran, Simply Red, Rick Astley, Lionel Richie, Peter Cetera, Elton John, Morrissey, Soda Stereo, Los Prisioneros y Olivia Newton-John, quien fue el reemplazo de Cyndi Lauper en 2017, que en un principio podría haber estado, pero finalmente no pudieron traerla los productores por no estar dispuestos a pagar la cantidad indicada por la artista. Una verdadera lástima.
Si bien la lista es extensa en estas dos publicaciones, sumando son 15 artistas de la género rock que han pasado por Viña, pensando que el festival tiene 60 años, es muy baja cifra para este estilo en supuestamente “El festival latino más grande del mundo”, donde recesivamente la variedad musical se va perdiendo y lo más plástico y popular se va quedando.
Tampoco hay que olvidar que todos estos grupos sí mostraron la calidad de música que alguna vez consideró el Festival, lo cual se agradece de verdad. Pero podría ser mucho mejor si la organización volviese a ampliar el público objetivo.
Sería tremendo pensar en grupos como Bon Jovi, Aerosmith, Mötley Crüe, Blondie o volver a negociar con Cyndi Lauper para una nueva edición del certamen viñamarino. Sin embargo, actualmente solo sería un bonito anhelo y lo mejor es esperar que vengan con show aparte como ocurre recurrentemente.