1967 era una época conservadora, aun para el mundo de las artes. Ya casi terminaba la década de los 60 y María González Saldaña, también conocida como María Cinta, rompía los moldes de la época para irrumpir en el Gran Teatro de Nueva York.
González Saldaña inició tempranamente su formación como bailarina en los primeros años de la década de los 50 para posteriormente seguir su periplo por Iberoamérica, asentándose finalmente los en Norteamérica, donde consiguió gran popularidad debido a su talento.
Recientemente ha hecho noticia por un video viral (de gran masividad en redes sociales) que alcanzó hasta la redacción de esta nota un total de 8 millones de reproducciones en las diferentes redes sociales. El video en cuestión fue grabado durante el mes de mayo, durante la primera parte del confinamiento debido a la pandemia en España, sin embargo, lamentablemente esta progresista mujer perdió la vida durante el encierro.
A pesar de su fallecimiento, María González ha llamado la atención y conmovido al mundo porque, a pesar de padecer alzhaimer y encontrarse tanto física como mentalmente disminuida, sorprendió recordando la coreografía del Lago de los Cisnes, la clásica pieza musical compuesta por el músico ruso Tchaikovski.
Tchaikovski y el Lago de los Cisnes
El Lago de los Cisnes, estrenado por su compositor Piotr Ilich Tchaikovski (1840-1893) en 1877, es basado en el cuento “Cuentos y bailes de Hadas” de origen alemán del autor Johan Karl August y la coreografía estuvo a cargo originalmente por Julius Reinsinger (1828-1892).
La iconicidad de este espectáculo, cuyos orígenes si bien se atribuyen al cuento de Reisinger, también se dice que el compositor ruso tuvo influencias del clásico cuento El pato blanco, de semejanza con El Lago de los Cisnes, que representa por excelencia una de las mejores piezas musicales del ballet ruso que es puesto en escena bajo la estructura de cuatro actos y cuatro escenas más un prólogo.