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Reseña | Tengo miedo torero, de Pedro Lemebel: Septiembre será gris mientras no exista justicia

Tengo miedo torero” no solo es la primera novela del artista chileno Pedro Lemebel (1952-2015), sino también su primera historia de amor. Sin embargo, se trata de un amor truncado y extraño entre la Loca del Frente y Carlos, un frentista que planea el asesinato del dictador Augusto Pinochet.

Foto del auto de A. Pinochet después de la emboscada del FPMR. Foto archivo.

Variados y antitéticos discursos constituyen el mundo narrativo de esta novela, escrita a partir de la emboscada al dictador Augusto Pinochet en septiembre de 1986, la novela arranca con la llegada de La Loca a un nuevo vecindario en el centro de Santiago, a una casa medio en ruinas donde a todo volumen contagia el barrio al ritmo melodramático de sus boleros, couplés y lenguaje travestí.

Pedro Lemebel presentó su novela vestido de rojo furioso y ataviado con un tocado de plumas, ante un auditorio colmado de seguidores. “Tengo miedo torero” estuvo más de un año en la lista de los más vendidos en Chile y fue traducido al inglés, el francés y el italiano.

Lemebel
Pedro Lemebel.

A más de diecinueve años, se publicó la primera edición de esta novela (2001), y me vuelvo a encontrar con sus personajes entrañables. La primera vez que leí este libro iba en tercero medio, cuando un atrevido profesor de historia nos lo dio de tarea. Me sorprendí cuando me encontré con este título, ya que conocía al deslenguado Lemebel y me sorprendió ver su nombre en mi recatado -hasta ese momento- programa de estudio. Basta recordar el incidente que generó la lectura de Pedro, en un colegio cercano al mío, en la comuna de Independencia.

***

<<Un año marcado a fuego de neumáticos humeando en las calles de Santiago comprimido por el patrullaje. Un Santiago que venía despertando al caceroleo y a los relámpagos del apagón; por la cadena suelta al aire, a los cables, al chispazo eléctrico>>

Ese es el contexto donde transcurre esta novela, donde no existe una sola voz, sino una multiplicidad de voces, donde cada una desde su verdad, develan el destino de una época, de unos personajes, de un tiempo-espacio, construido mediante un lenguaje travestí irreverente de denuncia social.

En la novela se entrecruzan el mundo militar de Pinochet, los generales, “los milicos”, Lucía Hiriat, las esposas de los militares; Carlos y los revolucionarios del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR); la protagonista La Loca del Frente, y sus amigas y, de trasfondo, Radio Cooperativa, que anuncia y denuncia incidentes.

Archivo:Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Chile (de  Kena Lorenzini).jpg - Wikipedia, la enciclopedia libre
Archivo:Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Chile (de Kena Lorenzini).jpg

<<JUSTICIA-QUEREMOS-JUSTICIA.- LOS-LLEVARON-DETENIDOS-NO-LOS-VIMOS-NUNCA-MÁS.-LO-QUE-AHORA-EXIGIMOS-QUE-NOS-DIGAN-DÓNDE-ESTÁN>>

Tanto la radio como la música, se convierten en elementos narrativos que cruzan toda la novela, situando la multiplicidad de voces (la enamorada, el rebelde, la del homosexual, la del dictador, la del pueblo, entre otras), y en un determinado territorio (tiempo-espacio): Santiago, de Chile, en la primavera de 1986, bajo un ambiente convulsionado de protestas contra la tiranía.

El relato de la dictadura esta centrado en la figura de Pinochet y su núcleo compuesto por el cacareo constante de su horrenda esposa, de su escolta y militares que le soban el lomo al dictador, un viejo en decadencia que se enfrenta constantemente a pesadillas que presagian su muerte.

Simultáneamente está el discurso dialógico de Carlos y el grupo de frentistas, que se vinculan a través de él, con La Loca del Frente, quien se roba mi corazón durante todo el relato. Cabe destacar que es ella quien instala el lenguaje neobarroco y teatral que caracteriza al autor, el cual podríamos definir como un lenguaje exuberante, que se posiciona entre lo masculino y lo femenino, empleando figuras poéticas como la metáfora, la elipsis y la hipérbole.

La protagonista es un personaje que se puede describir como “un homosexual, quien, en su condición de tal, ha sufrido desde su niñez la opresión del género y la vivencia de la marginalidad“, pero que sin duda conoce en grande la palabra DIGNIDAD, porque la Loca del Frente sufre, sí, pero no padece, y con su patuleco andar, nos da tremendas bofetadas de lo que significa sobrevivir bajo sus heridas y sus porrazos.

Tengo Miedo Torero': la novela que revive la marginalidad y las protestas  en dictadura | Interferencia
Portada novela Tengo miedo torero. Seix Barral.

<<Uno también tiene su dignidad y como dice Carlos: Todos los seres humanos somos iguales y merecemos respeto>>.

Uno de los viajes que nos propone esta protagonista, es el de la politización, donde ella se transforma, pasando de ser una LOCA PINOCHETISTA O FACHA POBRE, a conmoverse con las transmisiones de Radio Cooperativa, con los testimonios de las mujeres que buscan a sus maridos, hijxs o algún familiar <<en la noche espesa de la dictadura>> . Y así, la pajarita va mirando con nuevos ojos el contexto que la envuelve, gracias a la radio y los ojos tiernos de Carlos.

Esta es una historia de amor, lo quieran o no, los machos de derecha e izquierda con los que tantas veces se agarró el autor. Fernando Blanco (profesor asociado en el Departamento de Español de la Universidad de Bucknell), comenta al respecto: “Lemebel cuestiona la moral burguesa patriarcal a la par que la moral revolucionaria, en tanto su rechazo a las minorías sexuales y sus luchas”.

¿Es “Tengo miedo torero” una historia de amor romántico? Sí, en parte, donde el deseo y el cariño laten en cada una de sus páginas, donde la Loca del Frente, se ve envuelta en una relación utilitaria, haciéndole preguntas a un enamorado del cual nunca recibe respuestas, y para él cual ella se entrega, poniendo a disposición su hogar, y su seguridad, aún sabiendo que los revolucionarios que habitan su casa no confían en ella.

El amor en esta historia no enceguece y, a pesar de todo lo anterior, esta historia de amor toma un giro, y eso es una gran enseñanza para las locas enamoradas que se enfrentan a esta novela, porque, como bien nos han ido advirtiendo diversos feminismos, el amor no debería doler (tanto), ni mucho menos llevarnos a la muerte, y la Loca del Frente reacciona, y decide protegerse de ese fulminante amor. Y el resto, léalo usted misme…

***

<<Los maricones pobres nunca van a la universidad>> un panorama que no cambia, nos muestra Lemebel, y que claramente lo sigue mostrando nuestra situación actual. 

Si bien las cuarentenas debido a la pandemia afectan a todes, en mayor o menor medida, existen ciertos factores de riesgo adicionales en el colectivo LGBTIQ+ que evidencian la compleja situación de muchas personas que pertenecen a esta comunidad: violencia, hambre, discriminaciones y exclusiones laborales.

“Si antes ya era complejo para una persona transexual tener acceso al trabajo formal y remunerado, ahora es casi imposible“, lo manifiesta Leonel Catoni, Psicólogo comunitario y coordinador de Salud de la Asociación OTD (Organizando Trans Diversidades).

https://www.instagram.com/p/CDhuckxpow0/

Y bajo estas postales, seguimos habitando este septiembre gris, donde la emociones se nos entrecruza con la proyección de la película que tanto hemos esperado sus seguidores y con la memoria de un pasado herido, que se ve imposibilitado a sanar mientras exista IMPUNIDAD, porque pareciera que se nos están cruzando todos los tiempos, y las imágenes de represión de la dictadura, de pronto tomaron color, y dejaron de ser un recuerdo de nuestros padres, y abuelxs, y se posaron frente a nuestros ojos como una postal difícil de olvidar.

<<¿Cómo se mira algo que nunca más se va a ver? ¿Cómo se puede olvidar aquello que nunca se ha tenido?>>

Pedro, mi querido Pedro, como me gusta recordarte con patudez, agradezco tanto haber conocido tus letras y en ello agradezco a mi padre, quien fue el primero en poner unos de tus libros en mis manos, dejándome experimentar sin cobardía la ternura y rabia de tu masculinidad no normativa.

Me siento con la necesidad de darte las gracias, por abrirle el camino a tanto corazón cebollero que ahora se atreve a escribir, a lxs que ahora se besan en la calle sin (tanto) miedo, y a lxs rebeldes que prenden mólotovs de rabia, arriba de sus magníficos tacones.

Chile no ha cambiado mucho desde que partiste, de hecho sigue igual de gris, pero hay pequeños destellos de luz que nos hacen sentir que las cosas están cambiando; ¡vamos a cambiar la Constitución! Dejaremos al fin atrás el legado criminal por el que tanto tiempo nos dejo amarrado el dictador. Vamos hacer una gran barricada en la Plaza de la Dignidad, veremos cómo ese papel maldito se quema lentamente, será una fiesta poliamorosa tan hermosa, que ni el coronavirus va impedir que nos abracemos y besemos en las bocas.

<<Yo estoy viejo
Y su utopía es para las generaciones futuras
Hay tantos niños que van a nacer
Con una alíta rota
Y yo quiero que vuelen compañero
Que su revolución
Les dé un pedazo de cielo rojo
Para que puedan volar
>>.

“Tengo miedo torero” se puede encontrar en la editorial Seix Barral (@seix_barral) y en Libros Gabriela (@libros.gabriela).

Referencias: 1. Múltiples voces, diferentes lecturas, un mundo historico-literario: Tengo miedo torero, de Pedro Lembel. 2. Escritura, travestimos e izquierda en Pedro Lemebel. 3. Tengo miedo torero – Memoria Chilena, Biblioteca Nacional de Chile. 4. Manifiesto (Hablo por mi diferencia). 5. Coral Herrera, y el amor romántico. 6. Violencia, hambre y exclusión: las implicancias de la pandemia en la comunidad LGBTIQ+

Fotografia de portada: Actriz Belén Herrera Riquelme, con el libro Tengo miedo torero, Pedro Lemebel. Fotografía Polet Herrera R.

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