Se llama Josefina Cáceres y se define como una persona sumamente tímida. Sin embargo, todos esos miedos e inseguridades los deja atrás cuando sube a un escenario, toma un micrófono y comienza a soltar sus primeras rimas. Así inicia su metamorfosis para convertirse en la irreverente y empoderada Sirena DLR, una de las grandes promesas del rap chileno.
Tiene 19 años y desde los 9 supo que su futuro estaba en la música gracias a su familia. Sus amigos del barrio la incentivaron a adentrarse en el hip hop, del que ellos era fanáticos. Sirena confiesa: “Cada vez que rapeo siento una conexión fuerte conmigo misma, por lo que desde que comencé no paré más”.
Su carrera inició en 2019 con la publicación de sus dos primeros singles “Don’t Wait More” y “Paso Firme”, ambos con gran éxito en plataformas online, superando este último las 9 mil visitas en Spotify.
Su ascendente popularidad ha llevado a Sirena DLR a hacerse de un nombre dentro de la industria musical chilena, donde este 2020, a pesar del receso por la pandemia de coronavirus, publicó tres nuevos sencillos titulados “En Vela (Freestyle)”, “Level Up” y “3 AM”. Además, recientemente colaboró en Nakarú, proyecto musical junto al vocalista de Santaferia, Alonso “Pollo” González, con quien lanzaron “Esas Ganas”, producción en la cual mezclan letras y ritmos derivados del hip hop en conjunto con la clásica musicalización cumbiera.
La Máquina conversó con la prominente artista, quien se refirió a sus inicios, la complicada relación del rap y su masificación dentro de la industria musical chilena, su opinión sobre la incursión de las mujeres en el hip hop, su relación con el feminismo y sus reflexiones en plena pandemia.
N.E.: Esta entrevista se realizó de manera remota, debido a las precauciones dictadas para evitar la propagación del coronavirus covid-19.
¿Cómo te adentraste en la música y concretamente en el rap?, ¿por qué dicho estilo?
Siempre tuve de cerca la música, porque gran parte de mi familia es artista. A mí siempre me gustó cantar y escribir poesía. Hace 9 años y producto de que casi todo mi círculo estaba ligado al hip hop, me adentré en el rap. Cada vez que rapeo siento una conexión fuerte conmigo misma, por lo que desde que comencé no paré más.
¿Cómo y cuándo comenzó tu carrera?, ¿qué estilos abarca tu música? Y ¿quiénes son tus principales influencias?
Todo inició en 2019, cuando comencé a crear y grabar música junto a mis amigos y luego la compartía. Siempre trato de variar en los estilos, pero me identifico con la música urbana, el rap, dancehall y derivados. También he estado colaborando con grupos de cumbia.
Mis principales influencias han sido Violeta Parra, en primer lugar. La escucho desde que tengo razón y la fuerza que transmite con su música nunca me deja de emocionar. También a Lauryn Hill y Ana Tijoux.
¿Cómo es el mundo del rap chileno?, ¿goza de las mismas oportunidades en la industria musical que otro tipo de estilo?
Creo que el rap chileno ha evolucionado y que los raperos son muy perseverantes y eso ha dado frutos. Pero aun así, siento que no es tan valorado como lo son otros estilos. Al rapero le cuesta años y a otros estilos les basta un simple single en algunas ocasiones.
Históricamente, son pocas las mujeres que incursionan en él, ¿hay espacio para ustedes?, ¿existe cierta discriminación?
Quizás antes no había un gran número de raperas, porque era mirado como algo extraño, y de ahí nacía la inseguridad que frenaba a las mujeres a lanzarse a rapear. Ahora esos prejuicios casi ni existen y claramente estamos más empoderadas que nunca. Entre nosotras nos apañamos y crecemos juntas. El ambiente natural del hip hop debe ser un lugar donde podamos desarrollarnos sin miedo y solo fluir.
¿Cómo ha sido el proceso durante la grabación de tus cuatro sencillos?, ¿cómo ha sido la recepción del público que te sigue?
Siempre es entretenido grabar música. Me gusta el proceso de tener la letra, la melodía, juntarla con el beat y luego escuchar todo homogéneo. Todos los singles los grabé con “Efe Frans”, integrante de Escala Mercalli, un genio.
La recepción del público ha sido variada: a veces les gusta más y a veces menos, pero siempre recibo muchas energías lindas y palabras de aliento. También mucho agradecimiento y con eso me siento súper pagada. De todos modos, con que me guste a mí ya me doy por pagada.
Sobre tu música, ¿qué mensaje buscar entregar con tus canciones?, ¿a qué tipo de temáticas apuntas y por qué?
Siempre es algo que me nace a través de las cosas que he pasado durante mi vida o situaciones y sentimientos que me han marcado y me hacen sentir la necesidad de canalizarlos a través de mis letras. Siempre apunto a ese tipo de temáticas porque siento que puedo ayudar a más gente a través de mis experiencias o saco a la luz injusticias y cosas que no me parecen de esta sociedad. Busco ser la voz de las personas y seres que no la tienen.
¿De qué se trata “Nakarú”?
“Nakarú” es una banda de cumbia fusionada con géneros urbanos. Intentamos hacer ritmos frescos y nuevos, algo que no se había escuchado antes. Tenemos varios proyectos, pero nos hemos visto interrumpidos por la pandemia. Pero sí o sí seguiremos sacando música.
En “Esas Ganas” colaboraste con Alonso “Pollo” González, vocalista de Santaferia. ¿Cómo es mezclar el rap y la cumbia?, ¿a poco tiempo de iniciada tu carrera en la música, qué sientes al ser invitada a este tipo de colaboraciones?
La fusión es bacán porque se pueden complementar y sacar muchos sonidos entretenidos. Me siento súper honrada al ser invitada a “Nakarú” y Santaferia, porque son súper reconocidos y respetados. Soy feliz al hacer música con ese tipo de exponentes, a los que, además, admiro mucho.
En términos personales, ¿qué diferencia hay entre Sirena DLR y Josefina Cáceres?
Sirena es la parte artística de Josefina. Siento que Sirena puede expresarse y tiene la personalidad que le falta a Josefina y eso me ha ayudado mucho en mi carrera. Es algo que tenía un poco apagado y con el tiempo he podido complementarlo.
En materia actual, ¿perteneces a alguna corriente feminista?, ¿sientes que plasmas ese sentimiento en tus letras?
Sí, me siento identificada con el feminismo y creo que ahora más que nunca. A medida que fui creciendo me ayudó a entender cosas de raíz que quizás antes no, como algunas conductas o situaciones que vivimos las mujeres en nuestro día cotidiano. Hoy las mujeres estamos más unidas que nunca y el compañerismo es cada vez más fuerte. Eso también nos alienta a no tener miedo a vivir la vida como queremos, a ser realmente cómo somos y no tener miedo al qué dirán. Sirve para unir fuerzas, construir como sociedad y tener igualdad.
¿Cuál es tu próximo proyecto dentro de la industria?, ¿planeas sacar un álbum?
Siempre tengo proyectos, estoy escribiendo y con ideas en la cabeza. Me gustaría pronto sacar un EP de una temática interesante como de mitologías.
¿De qué manera en términos musicales te ha afectado como Sirena DLR la pandemia por Covid-19?
Me ha afectado, porque con el sello con el que estoy trabajando teníamos planeado viajar a presentar mi música. También proyectos con con artistas que no se pudieron dar. Teníamos planes de festivales y cosas por el estilo. Todo pasa por algo. De todas formas, la pandemia me ha servido para conocerme y me he encontrado con emociones súper fuertes que sirven para seguir creando y escribiendo. Siempre se saca algo positivo de la situación. En este momento estoy en aprendizaje.
