Empty Planet: El libro que contradice a la ONU ante la sobrepoblación del mundo

En comparación al año 1920, década en que los habitantes de la Tierra alcanzaban los 2 mil millones, hoy somos cerca de 8 mil millones habitantes. Según pronósticos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el año 2100 sumaríamos 11 mil millones de individuos en el planeta.

No obstante, el libro “Planeta vacío: El shock de la disminución de la población mundial”, desmiente esta proyección y afirma que la cifra aumentará a mediados de siglo, para luego volver a disminuir y mantenerse estable, prácticamente en la misma dimensión de hoy.

Esta obra, escrita por dos canadienses: el cientista político Darrell Bricker, Ceo de Ipsos Public Affairs, y el periodista John Ibbitson, reportero especial del diario The Globe and Mail, es asimismo reforzado por la opinión de académicos como Jorgen Randers, de nacionalidad noruega, que en un principio compartían la opinión del crecimiento sostenido de la población y que cambiaron su opinión para compartir la premisa de este libro.

John Ibbitson, periodista canadiense.

Con respecto al que ellos consideran un errado vaticinio de la ONU, por causa de variables incompletas que manejó esta corporación para medir el futuro demográfico del orbe, ellos se dieron cuenta, Ibbitson y Bricker, que sus estadísticas cobraban vida cuando hicieron encuestas en 26 países preguntando a las mujeres cuántos hijos querían tener, sin importar de dónde provenían, la respuesta solía ser alrededor de dos.

Las notorias diferencias observadas entre otras instituciones y la ONU, se debe a que esta última solo utiliza tres variables: mortalidad, fertilidad y movilidad. Sin tener en cuenta nada más. Sin tomar en cuenta aspectos como la cultura, muy importante para Empty Planet:  Estamos decidiendo tener menos hijos, situación que sucede rápido y en más lugares de lo que los demógrafos creían posible. Esta es la primera vez en la historia de la humanidad en que hemos decidido ser menos”, explicó Bricker a La Tercera.

ONU

Además, la fórmula de la ONU no toma en cuenta la aceleración de la urbanización en el mundo que progresa. Por ejemplo, en ella se suprime la fertilidad por cuatro razones: los niños en el campo, son un agente económico: “otro par de manos para trabajar”; mientras que en la ciudad son una responsabilidad: “una boca más que alimentar”; el acceso a la educación que hay en las ciudades, las mujeres deciden tener menos hijos que sus madres, es decir independizarse; menos influencia de la religión organizada, que busca el sometimiento del hombre a la mujer (menos fuerte en la ciudad), y finalmente el poder de quienes te rodean donde compañeros de trabajo  y amigos no están preocupados por la estabilidad y casamiento en comparación con la familia.

Los países se ubican por debajo de la tasa de reemplazo de 2,1 hijos por mujer necesaria para que una población se mantenga como India. Otras naciones donde la población disminuye como Europa; Japón perdió casi 450.000 personas el año pasado, impacto que se extenderá a China, lugar en que perderán población en la próxima década a pesar de haber abandonado su política de Hijo Único hace un par de años, que inevitablemente tendrá una repercusión en la economía global.

Entre las zonas donde el aumento de población se mantendría son: África subsahariana y partes de Medio Oriente.

En cuanto a los latinoamericanos, según Ibbitson: “podrían estar perdiendo población, incluidos Chile y Brasil, lo que conducirá a una reducción de la migración y menos disturbios  (menos jóvenes de cabeza caliente)”, aseguró el escritor.