Columna | Chile y el miedo en el alma: ¿Querrá este país ir a terapia tras el Rechazo?

Luego de la aplastante victoria del Rechazo por sobre el Apruebo el domingo 4 de septiembre en el histórico plebiscito por una nueva Constitución para Chile, rápidamente, además los coletazos anímicos que trae, surgen las interrogantes: cómo, por qué y/o quiénes. Todo en búsqueda de responsables, directrices que permitan saber, más o menos de manera certera las razones del triunfo de una opción que, en esencia, deja al país estancado donde mismo.

Un rechazo a la propuesta de NC, no es algo que sea solo una decisión política explicada desde las izquierdas o derechas, sino, más bien, tiene una raíz mucho más profunda y por ende difícil de analizar a cabalidad y desde luego, comenzar a extirpar la maleza que crecer alrededor. Porque a los errores comunicacionales de la Convención, se suman a su vez argumentos políticos que tienen asidero precisamente en el sistema: al no tener elementos básicos de sobrevivencia (seguridad social, salud, educación, cultura, entre otros), efectivamente cualquier intento que se levante por proponer nuevas condiciones de navegación, que re articule masivamente lo conocido, tiene a ser considerado como nocivo. Y es de toda lógica.

Cuando históricamente (incluso más allá de Pinochet y la dictadura) no se cuentan con herramientas como el sentido crítico, el interés por aquello que hay más allá de la cordillera, siempre será mejor –y más cómodo- quedarte con aquello que conoces; pero también será necesario que se haga una revisión: ¿Cómo repercutió esto en el apruebo? Pues, creo, que lo hace porque al no contar ni con la base sólida ni la estabilidad requerida ni con las herramientas para aventurarte a un camino que si bien para algunos resulta apacible, es una obligación entender que el no tener los dos puntos anteriormente mencionados, es el miedo a lo desconocido –constantemente aferrado en el alma- lo que termina prevaleciendo. Y esto se da también por ser un país eminentemente conservador, encerrado en sí mismo y con poca capacidad para ver más allá.

El miedo en el alma de Chile es algo que requiere terapia, pero, ¿y si este no quiere ir a terapia?