Delincuentes juveniles, pandillas y la violencia como respuesta. Esos son tres factores esenciales en “Tokyo Revengers”, la obra del autor Ken Wakui que está “revitalizando” el género “Furyo”.
Dentro del mundo del manga, existen muchos subgéneros y, si hay alguno a destajo, es todo lo que se relaciona al “Bancho” o “Furyo”. Dependiendo de quién pregunte, “bancho” se entiende como un “ronin moderno” o un “delincuente juvenil” y es, justamente lo segundo, lo que toca hoy.
Tokyo Revengers es una historia que toma como protagonista a Takemichi Hanakagi, un joven que se entera que su novia de la secundaria murió en un accidente ocasionado por la “Tokyo Manjikai”, la cual es una organización criminal. Con una vida aburrida, un complejo de inferioridad y un trabajo que odia, Takemichi da un salto en el tiempo y viaja doce años al pasado, a su época escolar, dónde tendrá que hacer todo lo posible para evitar que su novia muera por culpa de la “Toman”.
Esta es la premisa que tiene “Tokyo Revengers”, el manga que ha estado haciendo ruido por su interesante trama, sus carismáticos protagonistas, su estilo agresivo y su reciente adaptación al anime. Si bien el arquetipo de protagonista “delincuente juvenil” es algo que viene hace varias décadas, la historia sabe mantenerse fresca y distinta a los demás con los saltos en el tiempo.
El Autor de Tokyo Revengers
Ken Wakui, el autor de este manga, vivió alrededor de una década en un ambiente bastante hostil para algunos. Esto último debido a que los bajos fondos de Tokio lo formaron e incluso, influenciaron tanto Tokyo Revengers como la obra que lo “puso en el mapa”, la cual se llama Shinjuku Swan y que fue una serie de 38 volúmenes que contaba la historia sobre los bajos mundos y la prostitución donde, con un tono cómico, el protagonista quien es un “busca talentos” vive la vida en “los barrios rojos”. Esta historia ya estaba bastante marcada por las vivencias de Wakui y en Tokyo Revengers, también se siente esa “aura” de barrios bajos, violencia y pandillas.
Algo nuevo, algo clásico
Si bien esta historia tiene como base las pandillas y las segundas oportunidades, el subtexto de esta obra va más allá de eso. El viaje, tanto personal como a través del tiempo, que realiza Takemichi es un fiel reflejo de la vida “en la actualidad” de este mismo. En un principio se le ve frustrado por no tener novia, un trabajo que odia y un complejo de inferioridad que le hace disculparse constantemente. Esto es parte del impulso que lleva a Takemichi a tomar acción y rebelarse en contra de todo lo que lo atormentó en su momento. La determinación que tiene, potenciada por sus amistades y su novia lo llevan a cambiar su pasado, pero no sin sentir el peso de sus acciones a futuro.
Sin embargo, “la magia de la amistad” no es lo único que guía sus decisiones. Esto debido a que en sus saltos en el tiempo, Takemichi conserva su “mentalidad adulta”, lo cual afecta su personalidad por completo. Su personalidad de hacer el bien a punta de violencia, lo convierte en un protagonista agradable, sin caer en estereotipos. Ya que no solo Takemichi va a resultar agradable, personajes como Draken y Mikey entran a escena, los cuales terminan enganchando por completo al lector. Gracias a esto, la “Toman” se convierte en un grupo de delincuentes agradables, como en clásicos de antaño con un toque fresco y moderno.
Delincuentes con un corazón de oro.
La personalidad de sus personajes, su estilo y peinados peculiares lo son todo. El estilo que evocan los protagonistas es una mezcla entre la moda moderna y el arquetipo “bancho” clásico. Esto trae a la memoria a personajes como Josuke Higashikata (Araki, H. 1999. JoJo’s Bizarre Adventure: Diamond Is Unbreakable), Yusuke Urameshi (Togashi, Y. 1990. Yu-Yu Hakusho) y Hanamichi Sakuragi (Inoue, T. 1990. Slam Dunk). Este estilo, que hace juego con el uniforme escolar japonés llena de personalidad a cada individuo, expresando esta misma tanto en el dibujo como en el diálogo.
Una edición compacta y amigable
Tokyo Revengers 1
Para reseñar este manga, decidí optar por la edición de Ivréa Argentina, ya que, además de tener una relación precio/calidad muy amigable, es bastante accesible para todos. Algo que puede llamar la atención e incluso disgustar a algunos, es la traducción con “modismos” de Argentina. Sin embargo disfruté mucho de esta traducción, ya que al ser una historia sobre jóvenes, sus personajes definitivamente no usarían un lenguaje formal o neutro. Esto me dio cierto grado de inmersión al leer, ya que disfruto mucho de los modismos argentinos.
¿Dónde comprar?
Los tomos de Tokyo Revengers así como de las distintas obras de viñetas que han sido reseñadas por La Máquina, pueden ser encontrados en la tienda de Bazinga Cómics dando click aquí.